La soledad se hace carne en mi, y la noche parece un desierto, pero llegas tú con tu inmensa luz y te declaras dueño de mis sueños.
El tiempo viste un color azul, parecido un suspiro de cielo, de solo saber que te voy a ver y a regalarte todos mis momentos.
Vas a verme llegar, vas a oír mi cancion, vas a entrar sin pedirme la llave, la distancia y el tiempo no saben la falta que le haces a mi corazón.
Porque puedo callar mis palabras, escucharte en el viento hablar, porque puedo soñar para verte y tenerte aún sin soñar.